Muchas veces los adultos no comprendemos los distintos modos o formas de comportarse de nuestros pequeños, sus demandas, sus carencias afectivas y sociales, etc..
Los padres pueden caer en el error de confundir la mayoría de las veces autoridad con autoritarismo y por consiguiente educación con autoridad siendo que ambas son muy diferentes. El padre o adulto Autoritario es aquel o aquella persona que impone las cosas según y/o conforme su voluntad o criterio que no se puede cuestionar, sin medir las consecuencias y si eso puede o no, llevar a los hijos a respetar las normas por obligación y que muchas veces es contraproducente.
Los padres o adultos con este tipo de criterio Educativo autoritario tratan de controlar el comportamiento de sus hijos través de la represión y utilizan el castigo como una forma para resolver los problemas en la familia. La comunicación es directamente de padres a hijos sin que ellos tengan derecho a expresarse, por lo cual es distante y poco afectiva.
Sin embargo unos padres que tienen autoridad serán unos padres con buen equilibrio dentro de la familia, que establecerán normas claras y concisas de manera conjunta.
La disciplina ayuda a que los niños aprendan a comportarse de manera
adecuada para su edad y nivel de desarrollo, por lo cual no es un castigo.
CICLO
0-3 AÑOS
A esta edad los niños no tienen razonamiento suficiente para comprender el porqué de sus acciones; por tanto se aconseja: la supervisión,
distracción y la reorientación, en el momento del comportamiento inadecuado.
CICLO
DE 3- 8 AÑOS.
ESTABLECER LÍMITES
Esto les permitirá sentirse seguro dentro de unos marcos establecidos)
ü
Reducir nuestras expectativas y ser constante (por ej. Sé bueno con tu amigo)
ü
Instrucciones
positivas con un tono amable (“por favor guarda tu juguete ahora mismo”)
ü
Cuando
le pida algo, hacerlo de forma positiva (“ por favor habla en un tono más bajo
y calmado”)
ü
Ofrecer
advertencias y avisos
ü
Usar
las palabras “cuando” y “entonces.
IGNORE
Solo aquellos comportamientos que no son peligroso para ellos
ü
Evitar
discutir o mirar al niño a los ojos
ü
Alejarse
del niño, pero sin salir del aula.
ü
Decidir
que comportamientos podemos ignorar.
ü
Distraer
al niño con algo que le guste “¡mira el elefante que hay en este libro!”
ü
Alabe
un comportamiento positivo (“Me gusta mucho cuando en vez de gritar me explicas
porque estás enfadado.
3TIEMPO
APARTE (se trata de apartar al
niño del resto por un tiempo limitado)
ü Elegir un lugar donde el niño pueda recuperar el
control y calmarse.
ü Decidir el tiempo en que el niño estará aparte y
comunicárselo.
ü Empezar a contar el tiempo de penitencia después que
el niño sea haya calmado por lo menos 2 minutos.
ü Darle cierta práctica a esta penitencia para que
aprenda a calmarse y recuperar el control.
ü Para aquellos niños que no quieren permanecer en
penitencia se le debe agregar la pérdida de algún privilegio “ Hoy no podrás
jugar con los juguetes o a la pelota”
ü Usar las palabras “si” y “entonces ” para dar
advertencias y ser constante “si no te quedas en silencio entonces no podrás
jugar con tu juguete preferido”.
4ENSEÑAR LAS CONSECUENCIAS
- Se puede enseñar al niño a no repetir un
comportamiento negativo si le advierten o le avisan lo que le puede pasar como
consecuencia de su acción.
- Explicarle cual es la conexión entre su comportamiento y las consecuencias.
PÉRDIDA DE PRIVILEGIOS
Se debe
instruir al niño cuando llega a la edad suficiente para entender que se le
quitará un privilegio si continúa portándose mal.
- Se le ofrece la opción de controlarse o perder un
privilegio
No olvidarse en este parte tener en cuenta el nivel de desarrollo del niño.
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